jueves, 24 de abril de 2014

La importancia del barnizado.

La importancia del barnizado.

Antes de comenzar a hacer un trabajo, ya tenemos creada una idea de cómo va a quedar. Sin embargo, cuando el acabado del mismo requiere barnizado, nos podemos llevar una gran alegría o un tremendo disgusto.  El acabado de un trabajo va a estar en función del barniz elegido.
Es una decisión importante a la que, a veces, no se presta la debida atención.

abanicos pintados a mano

Hay distintos tipos de barnices en el mercado. Algunos para cosas muy concretas. Sin embargo, elegir el barniz adecuado para una técnica concreta no garantiza un resultado óptimo. Bajo mi punto de vista, en este caso, lo que funciona es la experiencia. O sea, haberlo probado todo (y haberte llevado tremendos disgustos en algunos casos).
Yo obtengo mejores resultados, cuando realizo decoupage, utilizando Alkyl para pegar y barniz sintético brillante, que utilizando el barniz-cola para hacer decoupage.
Por otro lado a mi me deja pasmada el concepto de "incoloro" que tienen los fabricantes de barnices. Yo he usado barnices incoloros que amarilleaban (sin saberlo, claro). Si se te ocurre echar ese barniz sobre blanco ya os podéis imaginar lo que ocurre: esa idea de "acabado perfecto" que tú tenías en mente se esfuma rápidamente.
Otro concepto que tampoco tienen muy claro es el de "brillante". Tú te lías a echar capas de barniz y no aparece el brillo por ninguna parte. Otro acabado que se esfuma.
En fin, que hay que probar y no fiarse de las etiquetas.

domingo, 13 de abril de 2014

Decoupage sobre varillaje de abanico 4.

Abanicos pintados a mano.

Decoupage sobre varillaje de abanico 4.

Cuarto intento de aplicación de la técnica de decoupage sobre el varillaje de un abanico. En este caso también se trata de un abanico de baraja. Os refresco la memoria por si no recordáis lo que es un abanico de baraja.

En vez de servilleta utilicé papel de origami. Personalmente prefiero trabajar con papel de origami porque es mucho más sencillo. Realizar este trabajo sobre un abanico ya es, de por si, bastante complicado, y la fragilidad de la servilleta y el hecho de que se mueve contínuamente no ayudan en absoluto. Además el papel es muchísimo más fácil de cortar con cutter. Sin embargo me gustan más los dibujos de las servilletas que los del papel. Habrá que seguir buscando.

Como siempre desmonté el abanico entero y, una vez hecho el trabajo, lo volví a montar. Ya expliqué detalladamente el proceso en una entrada anterior.

Abanico "Dia". 

abanicos pintados a mano

En el abanico Dia he resuelto algunos problemas que tuve en el abanico Noche

abanicos pintados a mano


Después de los cuatro abanicos realizados con esta técnica voy a estar un tiempo pintando, que es lo que más me gusta. Más adelante volveré a utilizar esta técnica porque me agrada mucho el resultado.
 

miércoles, 2 de abril de 2014

Mi agradecimiento a Maria Bombones.


Desde que se me ocurrió desmontar un abanico, para poder trabajar con más facilidad sobre el varillaje, he tenido una serie de problemas que he ido resolviendo poco a poco.
Quitar el clavillo a un abanico (pieza de metal que une las varillas) es sencillo, si se dispone de los alicates que permiten el corte del mismo.
Quitar la tela no presenta mayor problema, si se hace con el debido cuidado, ya que las varillas son extremadamente frágiles.
Colocar la tela es un poco más complicado pero también es viable.
La dificultad mayor que he tenido ha sido, una vez terminado todo el trabajo, colocar el clavillo del abanico.


abanicos pintados a mano


Los abanicos tienen una pieza que cierra sobre el clavillo, de manera que la punta de éste queda oculta. Para que la pieza quede en su sitio la punta del clavillo está remachada, porque sino esa pieza se saldría.


abanicos pintados a mano


Y aquí está el verdadero problema: cómo remachar la punta del clavillo sin herramientas industriales, y que el resultado sea satisfactorio.
Mi marido, (al que he mareado casi a diario con este asunto), utiliza un martillo, y no queda mal, pero podría quedar mejor.
Harta de utilizar todo tipo de herramientas y de pasearme por todas las ferreterías de Málaga, sin encontrar solución, me puse a investigar el asunto en blogs de pintoras de abanicos. Y así encontré a Maria Bombones. (Daros una vuelta por su blog porque tiene unos trabajos preciosos y unos bombones con una pinta estupenda).
Me puse en contacto con ella, por correo electrónico, para pedirle ayuda. Maria me contestó muy amablemente y me contó cómo había resuelto el problema. Ella aplica sobre la punta del clavillo un pegamento de dos componentes llamado "Poxipol".
Cuando leí su contestación no me lo podía creer: yo he llegado a pensar en utilizar soldadura sobre el clavillo y, ni por asomo, se me ha ocurrido utilizar pegamento.
Maria es una persona encantadora, no sólo me dió la solución, se tomó la molestia de enviarme unas fotos detalladas del proceso para que yo no tuviera ninguna duda.
Desde aquí agradezco a Maria su ayuda, porque me ha hecho un gran favor. Ya sólo me queda ponerla en práctica.